Tu segundo escalón
- anac
- 3 sept 2018
- 3 Min. de lectura
Dos años ya...
Cuanto hemos pasado juntos!
Cuanto hemos aprendido uno del otro, de la vida, de ti, de mi... de nosotros.
Hubo una vida en la que solo importaba yo. La recuerdo bien. Hubo una vida en la que suspiraba y soñaba contigo.
Y hoy estás aquí! No tengo como explicar esto que siento. Que bonito es ser tu mamá. Que bonito y que fácil es amarte. Que difícil es este papel.! Cuanta responsabilidad, cuanto amor también. Me he forzado a vivir en este contraste de emociones. Un contraste que amo y odio al mismo tiempo.
Qué se hace cuando no puedes más que amar y amar bien? Te vuelves mejor... tu me volviste mejor, lo haces cada día. No hay manera de no ser mejor que ayer, tu no me lo permites, eres mi mejor coach, pero también mi mejor porrista! Somos también el equipo completo junto con papá!
Te admiro tanto. Sin duda soy una mamá gallina! De esas orgullosas y felices. Y que? No me importa! Se quien eres y lo que hemos formado juntos. Se que te espera un gran futuro y una gran vida. Se que el mundo necesita personas como tu. Tu carisma alegra! Tu sonrisa contagia, tu dulzura cura.
Hemos despertado ya 730 mañanas juntos! Hemos dicho tantos “te amos” , nos hemos dado tanto besos tronaditos. Te he tocado, olido, abrazado y mecido tantas veces como he podido. Te he disfrutado. Pero eso no hace que no sienta que mi bebé chiquito se me va poco a poco. Me da nostalgia. Quisiera pedirle al tiempo que se detenga un momento. Sentir tus brazos alrededor de mi cuello y tu respiración cerca de mi pecho. Aunque es imposible sueño con eso. Pero tengo que verte crecer. Es parte de ser mamá. Y tu has crecido tanto. Admiro tu preocupación por el planeta “tu planeta azul”. Admiro la delicadeza y dulzura que tienes con los animales. El respeto por las personas. Tu imaginación enorme y curiosidad insaciable.
No me alcanzas las palabras para agradecerte haberme enseñado a reírme de la vida. A bailar y cantar sin pensarlo. A ensuciarme, mojarme, y cambiar los planes sin preocuparme. Porque me enseñaste que las cosas valiosas no son esas, sino los sentimientos que tenemos.
Conozco mi sombra y mi luz. Y está última sin duda brilla más fuerte desde que estás en mi vida. Desde que llegaste trajiste contigo un caos ordenado. Tu desorden ordenó el mío. Tu ruido calló mis silencios. Tus silencios calmaron mis miedos. Tus miedos despertaron mi valentía. Mi valentía abrazó a mi desesperación. Tu calma me trajo la paz. Tu paz me llenó el alma y el corazón y tus besos me curaron todo. Me regalaste el desorden que necesitaba, el desequilibrio que me equilibró. Y el motivo para soltar mi egoísmo.
Me hiciste crecer. Tengo arrugas, marcas y cicatrices a la vista. Pero me borraste las arrugas, marcas y cicatrices del alma. Me renovaste. Me cambiaste. Hoy celebramos el día en que llegaste a voltear de cabeza mi mundo y llenarnos de amor. De unir a papá y mamá con un motivo indestructible por más que nos podamos separar con tu llegada nunca hemos estado más juntos. Celebramos también el día hace dos años en que nací yo como madre y papá como padre. El aniversario de la familia completa. El día en que Dios me regaló una segunda oportunidad.
El día en que nos cambió la vida a todos.
Gracias por tanto. Por escogernos como padres. Por hacerme el camino más corto y directo hacia Dios. Porque no hay manera de estar más cerca y junto de él que cuando estoy contigo.
Gracias por tanto amor. Tantos besos tronaditos, talladitas de nariz, abrazos fuertes, chocadas de superpoderes y puños, gracias por tantos “te amos” y por tantos jalones de oreja. Disfruté estos dos años al máximo, estoy lista aunque nostálgica por que vengan más días para compartir y verte crecer.
Nunca dejes de maravillarte, de brillar, de creer en ti, en el mundo, en las personas, de reírte y sonreír; recuerda que una sonrisa cambia vidas. No permitas nunca una injusticia, defiende tus ideales, y a los indefensos, crea paz. Busca lo bueno, lo bonito, aprende el bien, procura lo sano, genera valor, cultiva amistades duraderas, da mucho, recibe a manos abiertas, merece las cosas, acepta tus errores y enmiéndalos, pide disculpas, ama, aléjate de lo no te haga sentir bonito, cuida tu mundo, cumple tus obligaciones, exige tus derechos, crea, imagina, lucha, ama, ama mucho, ama siempre y luego ama más.
Te amo siempre pimpollo.
Mamá.

Comments