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Yo, tu alumna perfecta

  • Foto del escritor: anac
    anac
  • 28 jun 2018
  • 3 Min. de lectura

Me sorprende ver cuánto has crecido. Me sorprendes tú, mi bebé grande. Tu manera de aprender, tu curiosidad sobre todo lo que sucede en el mundo. No te cansas, no hay manera de saciar tu interés en todo, en la vida cotidiana, en mis rutinas, en tus juguetes, en la naturaleza, en el tráfico, en los animales... en cada cosa que pasa frente a tus ojitos que aún no han visto nada de las maravillas que la vida te va a enseñar.


Me sorprende tu inocencia, me sorprende cómo una simple lluvia puede hacer estallar esos gritos de emoción -"¡mamá agua!, ¡AGUA!, me gritaste hoy mientras corrías de un cuarto a otro, y te sentabas en la ventada a ver llover.... -¡mamá lluvia! gritaste luego de que te dije "si mi amor, es lluvia, está lloviendo" ... ¡lluvia, lluvia!, con una carita de emoción incontenible... sobre algo que es tan normal para nosotros... ¿en qué momento se pierde eso cuando se es adulto? , me tomaste de la mano y me llevaste a la ventana para que me maravillara también.... y olías como si se estuviera cocinando algo delicioso.... "te dije mi amor huele a tierra mojada.... " y tu olías y olías.... y me decías "mamá ven, huele"...


Te maravillan los colores, esos a los que ya nos acostumbramos. Esos que vemos opacos, tu los ves brillantes.


Te emociona la música... cantas y bailas cómo si nadie te viera ni escuchara. No conoces la vergüenza, ¿y por qué habrías de conocerla? si no sabes de prejuicios, ni conoces lo impuesto por la sociedad. Sólo eres tú. Siempre.


Juegas a lo que tu imaginación da. Vas a hacia donde tu mente le pide a tus piecesitos ir. Subes, bajas, saltas y corres investigando, preguntando, creando....


Creces. Creces sin parar a cada instante. Empiezas a ser tu, con tu personalidad, esa que ya tienes marcada, que estamos conociendo, esa a la que ya le tengo respeto, porque te lo has ganado mi gallito. Por que eres de decisiones firmes y con una determinación enorme. Creces y me demuestras a cada instante lo que eres capaz de hacer, de entender. Me doy cuenta de cómo te subestimamos creyéndote más pequeño, y menos capaz.

Viste a tu mamá con dolor de cabeza hoy.... no me di cuenta que te diste cuenta hasta que te subiste a la cama, me diste un beso en la frente y me dijiste "sana sana colita de rana". Sacaste de mi bolsa un frasco y me dijiste "medicina". ¿Cómo sabes tantas cosas si tienes un año y nueve meses apenas? , ¿cómo tomas ese papel de protector?


Sin duda, cada día abro los ojos con ganas de que ya estés despierto, tengo aún la necesidad de sentirte aquí conmigo como cuando eras bebé chiquito, pero es que te has vuelto tan independiente, que cada vez que despiertas en las mañana gritas menos "mamá", espero que sea porque sabes que estoy aquí esperando tu vocesita para ir a darte los buenos días.


Hoy me dijiste "no mamá, pañal no, calzón" y no supe si llorar o aplaudirte. Es que quiero parar el tiempo. Es que quiero que me necesites más todavía. Es que un año 9 meses no han sido suficientes para mi.


Me siento orgullosa de lo que a tu corta edad has aprendido. Sabes lo que es la responsabilidad, orden y limpieza; pero también conoces de amor, de risas, de juegos y gritos. Eres un niño noble, y admirablemente inteligente.


Sé feliz toda tu vida y sigue cantando y bailando todos los días, no importa tu edad, no importa el lugar en donde estés. Que te sigas sorprendiendo y maravillando con las pequeñas cosas cotidianas y que no pierdas esa picardía y buen humor que te acompaña. Que la lluvia, los colores, y los olores sigan provocándote suspiros, que las dudas sigan molestándote y que sigas siendo esa luz en mi vida y en la de muchas personas como hasta ahora solecito.


Yo seguiré disfrutándote, anhelando que el tiempo pase despacio, contemplando cómo creces, cómo aprendes, cómo juegas, aprendiendo de ti las lecciones más bonitas, las lecciones más simples, las lecciones más fuertes que alguien me pueda dar. Siempre agradecida por haberme enseñado a ser tu mejor alumna, siempre agradecida con la vida y con Dios por prestarme a su mejor maestro.


Te ama, mamá.




Con agradecimiento especial a Luisa Khalil Jacott, por sus enseñanzas el día de hoy en el taller de "Mamá espiritual"



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