Mi segundo postparto

Hasta ahorita se ha contado todo lo bonito! Pero y que pasa en el postparto?

No, no todo ha sido risas y felicidad!

El post parto es duro, y duele!

A mi por lo menos me mata!

Y esta es la hora perfecta para escribirlo... las 4:18 am mientras todos duermen. J de nuevo en nuestra cama, S y J tapaditos y dormidos mientras yo deambulo por la casa con un pezón agrietado y ensangrentado, la zona pélvica adolorida, un sueño que me trae jodida y la leche que aún no baja!

No he sido buena para dar pecho. Aunque me he informado y asistido a las pláticas supongo que así es. Hoy consulté a mi asesora de lactancia y tuvimos un gran logro de nada a media oz. , aun así para este pequeño no es suficiente y llora sin parar y me alejo para no despertarlos porque J sigue malito y necesita dormir y porque S no ha hecho más que estar y estar y participar y necesita dormir también al fin y al cabo de sus pezones no saldrá la leche que necesitamos.

Y la presión es fuerte y dura.

Pasé un parto hermoso pero los primeros dos días los entuertos me mataron. Nada me ha dolido más que ellos. Aun y meditando. Aun y con analgésicos, cada vez que me pegué a F en el hospital sabía que venía junto con él el dolor inevitable. En el hospital me quebré por primera vez y S estuvo ahí, me abrazó fuerte, le dije que no podía más con ese dolor y me dio ánimos, nos acostamos los 3 en la pequeña cama de hospital y me acompañó a alimentar a F y a soportar los dolores. Me dijo que llorara y me desahogara y le hice casa porque sabemos que “el bebé llora lo que la mamá calla”.

Hoy no cambió mucho la situación, ya no hay entuertos, pero me vine abajo cuando vi agrietarse y sangrar mi pezón conectado a la máquina que mas aborrezco en esta vida! Así, en la cocina, con un pecho afuera, un chongo mal hecho, el vientre hinchado, la cara de no dormir en días y lágrimas en los ojos corrí a los brazos de S. Y lloré mucho. De nuevo me consoló. Le decía que era un desastre, que me sentía peor que un trapo. Y el me decía “eres la mejor” “llora si lo necesitas” “lo haces mejor que nadie”... habló conmigo. “No te presiones, tómalo con calma, los niños te necesitan bien”.

“Esto va a pasar. Me volveré a arreglar, seré bonita y haremos el amor un día pronto”

“Eres la más bonita. Tranquila. Todo está bien” fue lo que el dijo y llore abrazada de él hasta que se me olvidó por qué lloraba... bueno, hasta que escuché el llanto de F”.

Al ser la segunda vez que paso por el postparto se que esto es duro, y es normal sentirse de bajón de vez en cuando. Las hormonas nos juegan chueco. A diferencia de la vez pasada me siento mucho más apoyada y comprendida por S quien también lo vivió y sufrió. Los dos aprendimos y esta vez él ha sido lo que necesitaba para mantenerme cuerda!

Por que a mi sin duda el postparto me duele más que el parto. El postparto te recuerda lo que tu cuerpo atraviesa para dar vida, los cambios físicos, químicos, psicológicos, sociales. El postparto es importante. Es de cuidado. Es horrible y hermoso. Es el encuentro real cara a cara con la maternidad dura. Es comprender que cada una tenemos nuestro modo pero siempre lo logramos. Es desarrollar empatía por cada mamá en postparto que vemos porque sabemos lo que pasa, lo que atraviesa. Es vivir la eterna soledad acompañadas. El postparto es querer que todos sientan lo que a ti te pasa para que te entiendan aunque sea un poquito. El postparto es todo lo malo que no te cuentan. También todo lo bueno cuando logras entenderlo, abrazarlo y llevarlo como una etapa más en este camino de la maternidad.

A 4 días de ser mamá por segunda vez. No me acuerdo de nada! Soy primeriza! Me siento como trapo. Pero se que pasará y pasará mejor que la primera vez. Esta vez con más comprensión. Más tranquila. Más segura. Pero igual de sola porque esa soledad he comprobado que no se va ni siendo el hijo número 5. Se pasa. Se vive. Y después se olvida y lo vuelves a hacer por amor a ellos, a la vida, a Dios, a una misma. Solo POR AMOR.

#mamáenletras

#postparto