Carta de una mamá a Santa
- anac
- 23 dic 2018
- 3 Min. de lectura
Querido Santa,
Soy yo unos años después. Cuántas cosas han cambiado en estos años.
Se que ahora soy adulta pero esta Navidad te escribo para decirte un par de cosas;
Santa me preocupa un poco tu condición pues veo que no paras de trabajar en todo el año para poder llenar de juguetes a los niños. Sabes Santa, creo que puedes llevártela más tranquilo, los niños no necesitan tantos juguetes para ser felices, para eso estamos los padres, para hacerlos felices con nuestro amor y atención. Basta de llenar vacíos de afecto con juguetes, sabemos cuanto nos necesitan presentes nuestros hijos.
Santa me preocupa tanta exigencia por parte de los niños, veo que cada vez te piden más cosas y más caras y muchas veces las utilizan un par de veces y las olvidan. Déjame te cuento Santa que si pudiéramos volver a lo básico y recordarle a los niños el verdadero sentido de la Navidad tal vez te puedas librar un poco de la carga tan pesada de esos juguetes tan novedosos y caros. Es tiempo de que los padres les enseñemos un poco más de humildad a nuestros hijos, la importancia de divertirse al aire libre y sin tanto materialismo.
Santa me preocupa tu reputación. Los niños se han vuelto tan exigentes y prepotentes que temo que si no les das el regalo que desean en un par de años te llamarán con palabras ofensivas. Creo que nosotros los padres como ayudantes y representantes tuyos aquí en la Tierra debemos recordarles a los niños que los regalos no son obligación tuya sino eso “regalos” que llegan de acuerdo a las posibilidades que tengas y los niños no deben exigírtelos sino agradecer si llegan.
Santa me preocupa tanta desigualdad, mientras existen niños abriendo regalos caros por montones, existen también muchos que no abren ni uno solo esa noche y nuestros hijos no saben lo bendecidos que fueron; nosotros como padres debemos hacerles ver que son de los pocos privilegiados y que debemos estar agradecidos y saber compartir.
Quiero contarte que antes de ser mamá pensaba en jamás amenazar a mi hijo con que se portara bien o no le darías nada en Navidad, pensaba en que él se portaría bien solo porque yo se lo decía... pero desde Noviembre vengo arrastrando esa amenaza día con día y sucede que pórtese como se porte le llegarán juguetes nuevos, eso lo sabemos muy bien, lo intentaré de nuevo el año que entra y espero que si logre quitarte el peso de “o sino no te va a traer nada Santa”... de encima tuyo.
Santa, te veo cansado y preocupado por tantos niños. Se que la responsabilidad que tienes es enorme. Ahora que yo soy la adulta, quiero decirte que puedes descansar, que intentaré esta Navidad darle el verdadero sentido al acontecimiento por el cual estamos todos celebrando y por el cual abrimos regalos. Santa, se que nunca fue tu intención llegar a ser más importante que el Niño Dios, y que nosotros los padres nos hemos recargado demasiado en ti. Se que tu motivo no es la de ser una amenaza para que los niños se porten bien, se que es tarea nuestra como padres hacer hijos conscientes del significado de la Navidad, hacer hijos agradecidos, criar hijos compartidos y que sepan el valor de las cosas. Te prometo que pondré de mi parte para que mi hijo sepa lo valioso de sus cosas por más grandes o pequeñas que sean y lo bendecido que es en su vida.
Santa te veo inseguro, cada día son más los niños que dudan de tu existencia. Se que es trabajo de los padres preservar la tradición y la ilusión de ellos. Pero tenemos generaciones que vienen tan aceleradas que terminan con esta ilusión desde muy pequeños. Buscaré no agrandar a mi hijo y tratarlo de acuerdo a su edad intentando preservar su niñez y su ilusión lo más posible.
Querido Santa, por favor esta Navidad descansa sabiendo que nosotros los padres haremos la tarea que nos corresponde con nuestros hijos; así tu puedes dedicarte a hacer la tuya sin tanta pesadez.
Querido Santa, gracias y Feliz Navidad.
Atentamente,
Una mamá








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